jueves, 26 de junio de 2008

Días limpios

Sé que solo son un par de gradas, pero el miedo es incontrolable. Además, no es que me vaya a caer o algo, pero te juro que prefiero que los ratoncitos me pasen por la pierna a acercarme a ese hoyo. Es que miralo, ¡Es un hoyo en medio del suelo! ¿Me vas a decir que no te da miedo? Está en medio de la nada, un hoyo y así, en medio del suelo. Te juro que las ventanas o el balcón, incluso subir o bajar no me da miedo; pero ya cerrá esa cosa por favor, ¿qué no ves que no me puedo mover? Cerrala. Gracias, es que lo juro que como fuera, eso me da miedo. Es bueno el mensaje pero soportar un pánico así, la próxima vez no subo, desde allá abajo les voy a hacer compañía. Sí, yo se que ya paso, pero es que me asusté vos. No claro, si no es nada, los ratones a esta altura son mas curiosos, lo sé. Pero ya dejalos en paz también, solo quieren comer, mejor abrí otra vez esa mierda que ahí viene la bicha. Si, esperame a que no me de cuenta... Vaya, ya estoy afuera. No vos, pasame aquella cajita. No, aquí me quedo; si, segura. Bueno, cerrás cuando bajen todos, te cuidas...

Situación comerciable ajena

Revelación no enteramente traducida de las palabras que utilizaron para el relato.

Irreverente, oh criatura de ríos inversos que suben montañas y desembocan en el cielo, ¿te diste cuenta hoy cuando decías que no dijiste nada sino aquello?

Esperaste hora y media, te escapaste de su voz y al final, cuando en tu acelerada respiración tus entrecortadas palabras sólo murmuraban mi nombre, supe que te quería lejos y en silencio. Ahh, y ese suspiro que lancé cuando ya sentados me dijiste tu abrigado "te quiero", ese suspiro era la lástima que no contuve, criatura de cielos ajenos, la lástima que me da que no la querrás y ella si te quiera.
Esperaste hora y media y no supiste que cuando te vi que venías me fui al parque a esperarla también, quizás si no llegaba te abatía el silencio, quien iba a saber que la condenada doña Julia y ese perro maldito te dirían que ya llevaba hora y media esperando, más para que corrieras y así.
Pero criatura que espera, ya te fuiste. Ella llamó hace diez minutos, preguntó por vos, preguntó que si seguías por acá, que si te había visto y que te dije. Quería saber si yo dije algo por ustedes, ella sabe que la quiero.
Ay criatura, hora y media y de por gusto, ya no era para más que le mintieras; decirle que venías por el libro que te devolví hace dos semanas. Y que vas a creer que le dije, claro que no le dije a que venías, pero como hacés eso y siendo ella así conmigo.

Yo me fui, te lo digo, me fui hace ya un rato, como quince minutos luego de que te fueras. No pasé por la casa, olvidé el trabajo por el que iba y del parque regresé a la parada. No quería saber mucho, pero te digo que viniste y me di cuenta. ¿Y ahora como escapo, si no quiero que ella sepa? Menos mal que jamás esperaría ella eso de vos, pero yo solo te quiero lejos.
Criatura por favor, entendé, yo no soy de ese tipo de chero.

miércoles, 25 de junio de 2008

Fresquitas y antes que las del diario

Sólo para subir las fotos (algunas) y anunciar con gran emoción que recién llegada a mi casa casi la vi lista, la cosa mas bella que he visto en años:



Y hoy mismo dentro de 4 horas y 15 minutos (a las 10 am) la inauguramos con una gran fiesta en el redondel del salvador del mundo, a tres cuadras para abajo de acá pues. Para leer antes y tratar de ir a ver. Lo mejor de todo, poder decir que si participé, por que como es obvio yo a esa cosa no subo (no por que no quiera), pero yo misma estuve mientras arreglábamos el suelo, lijábamos y pitábamos la estructura y la dejábamos bien guapa solo para quien la vea. Toda una noche esperando lo que vi hace media hora...

martes, 24 de junio de 2008

Querido Mario: (carta escondida)

Y la alegría (sí, esa misma con la que despertaste hace tres días) te rellena el vacío en el estómago. Sabés que no importa hacia donde des el siguiente paso alguien estará allí contigo, sabés que los sueños son reales y se cumplen y que la vida comienza hoy.
Y caminás tranquilo, por que ves que junto a ti caminan tantos con el mismo destino y en sus hombros el mismo peso. Junto a ti platican otros que sueñan lo mismo y luchan contigo por lograrlo. Caminás tranquilo, hacia aquel lugar donde una familia cree en vos y te ven sudando por ellos, pensando en aquellos que si vieran lo que tú y otros hacen, se unirían a ese caluroso camino, a levantar una pala y sudar a tu lado.
Y la alegría que estar allí te da, te impulsa con todo y el sueño, y el cansancio; a no mirar el suelo ni la cuesta cuando la subís, sino a tus lados y tus manos. Esas manos llenas de callos y heridas que con las uñas llenas de tierra, cemento y pintura, han hecho pedazos la tortilla para compartirla, esas mismas que le ofreciste a la Trini cuando saltó de la entrada de su casa hacia su casa nueva, esas mismas que recogen los materiales y les dan forma...

Sentís el aire en la sonrisa, pensando que no hay nada mejor que estar allí, haciendo lo que hacés mejor: sintiendo la vida. Te acordás de todo lo que querés hacer, lo que has visto a los demás hacer y de todos los que has llamado a tu lado en algún momento. Y reís sin darte cuenta, por que la alegría te ha inundado ya y te va dejando inmóvil mientras los ves caminar, jugar o platicar de alguna cosa. Mientras te vas alejando te das cuenta que vas a estar en todas esas casas siempre, en todas esas manos y todas las heridas. Mientras cuidas sus pasos y sus cabezas, vas oyéndolos cantar o abrazarse y los acompañás con la presión alta o con ese dolor incansable que traen las soleras y la mezcla.
Luego esperás que se vayan, uno a uno que encuentren camino de regreso a la casa que los espera en la ciudad, despertando al día siguiente con la misma alegría para estar con todos, tan activos como el anterior, tan alegres, tan humanos.

Y de nuevo mirás sus manos y sus heridas, sudás su sudor y te manchás de sus manchas. Por que aunque ahora no te oyen, vos estas allí (aquí) viéndolos a cada uno, reparar aquello que viviste y ellos van a volver a vivir, o construyendo aquello que no alcanzaste a vivir. Contestar las llamadas que llevan tu nombre y terminar de pintar en la pared de la entrada, junto a la flecha que dibujaron, tu rostro y tu sonrisa, retratando esa misma sonrisa que ahora esbozan tus labios.
Tú, amigo, hermano, has construido nuestras historias y ahora nosotros terminaremos la tuya, por que son tus pasos los que caminamos, tu alregía la que reimos y tu sudor el que sudamos. Tú, criatura de otros mares, sos quien nos trajo a donde estamos y quien pronto nos hará elevarnos sobre la ciudad para mostrarles a los demás lo que no quieren ver.

Y de nuevo mirás tus manos y mis manos, que tienen las mismas uñas y los mismos callos, las mirás y nos empujas brochazo a brochazo, hasta que pintemos una realidad nueva, hasta que de ser el apoyo necesario, ellos nos apoyen a nosotros.

Por que hacés falta viejo, por que aún te pensamos y extrañamos, por que no te has ido y no te vamos a dejar. Por eso y por miles de otras razones, pasé a saludarte.



***

Un fin de semana en Armenia, Sonsonate y vos eras lo único en mi cabeza, en las manos y en todo el resto. Vos y tu hermano del que hace mucho no sé nada. Quería escribirte una carta y encontré esta página donde iba a poner otra cosa, mis dedos sobre las teclas y ecribí esa carta. Amigo, para que lo sepás, te extraño.

sábado, 21 de junio de 2008

Pseudo poema

Llena de rabia
me desvanezco
como gotas de lluvia resguardas en el suelo
rompiendo promesas
que reciben luego el sol que escondieron
y desahogo
olvidando todo desprecio
siendo una mas de ellos.



Llena de rabia me desvanezco,
rompiendo promesas,
como gotas olvidadas en el suelo
enfrentando al sol que escondieron
y
desahogándome, olvido todo desprecio
siendo una mas de ellos.




así está la cosa
me desvanezco como gotas de lluvia resguardadas en el suelo, que luego afrontan al sol que escondieron.
y
llena de rabia me desahogo
y
rompiendo promesas, siendo una mas de ellos.




me desvanezco como gotas de lluvia resguardadas en el suelo, que luego afrontan al sol que escondieron.

llena de rabia me desahogo

rompiendo promesas, siendo una mas de ellos

jueves, 19 de junio de 2008

Los viernes han nacido para ser esperados

Y está comprobado, no hay viernes que llegue sin que alguien lo espere, lo añore y lo piense llenándose de esperanza.

Y aun asi se vive en paz.
Vida marcada por la manía de que cada día tenga su nombre.

domingo, 15 de junio de 2008

Escondite

En el cuarto vacío hemos guardado toda sorpresa, toda esperanza y cada pedacito de vida. En el cuarto vacío se esconden los recuerdos y es allí donde buscamos las respuestas. En el cuarto vacío, donde su olor y presencia no menguan, donde cada sonrisa y cada sueño se acumularon.
Hemos dejado de lado la alegría, hemos dejado de lado la vida. Y aquí nos sentamos a esperarla, aunque no vuelva; a platicarle, aunque no responda; a escucharla, sin poder oírla. Por que aquí ella nos hace compañía, y es aquí donde ella nos enseñó poco a poco a sonreír y ser lo quienes somos.

En el cuarto vacío nos refugiamos de la realidad, encendiendo una luz o ignorando la pantalla plana, creyendo que si miramos de lado ella estará en nuestro punto ciego, que si el resplandor que se refleja en el suelo se logra colar al resto de la casa, vendrá ella a decirnos los secretos que ni las paredes conocen.

Llenamos el cuarto con todo lo que nos ha quedado, con la misma esperanza que no esté tan vacío, que el frío por la noche no provoque miedo, que la soledad y el silencio vuelvan a ser nuestros aliados.
Por qué jamás llegué con el peine o el libro que prometí, por que ignoré el abrazo que guardaba, por que miré con desgana la tristeza, sin saber apreciarla.

Y sí, es en el cuarto vacío donde nos sentamos a extrañarla, él y yo como únicos silencios de esta casa. Nos deslizamos de cuarto en cuarto, huyendo de su mundo para no recordar que sólo dos quedamos. Es la misma pared que bota sus pedazos, la que, cuando pasamos, nos susurra suavecito que dibujemos cada retrato, reescribamos cada papel y volvamos a decorar como fue alguna vez. Son los platos de la sala los que nos disfrazan la realidad de historia fantástica. Y los cojines de cada sillón, en sus coloridas telas, que nos abrazan cuando no miramos.
Él y yo nos deslizamos, quizás esquivando la magia, quizás aceptándola, por que aun entre las violetas que él y yo regamos, o los poquitos de comida para pájaros que echamos en el jardín con la esperanza de verlos comer (imitándola), ella ha de venir y darnos esa sonrisa del placer de haber cumplido con lo obligado, de su triunfo al nosotros seguir su legado.

Hoy ya nos cansamos, y después de suspirar un rato nos retiramos, soñando con ella para despertar y seguirla extrañando. La felicidad se convierte despacio en la palabra vacía que siempre ha sido y nosotros, el dolor y somos los mismos... Nosotros, él y yo, como ambos, padre e hija, que siempre fuimos (y negarlo) y sobrevivir al dolor y a la fantasía. Él y yo, guardando lo que ella nos regaló a diario.

jueves, 12 de junio de 2008

She's sitting next to me


To my left and smiling, while she paints and is happy.

Y sí, la admiro, no por quien es o quiere ser, no por lo que logra o busca, no por como lucha o vive... Sino por que está a mi lado y no teme, solo pinta.

martes, 10 de junio de 2008

Tercera Persona (finalmente)

Muakas no entiende francés.
Muakas no quiere leer poesía.

domingo, 8 de junio de 2008

Décimo-primera Situación Comerciable




Frente a aquella pantalla plana, negra y vacía, cuyo cable cuelga desconectado sobre los libros del suelo, se encuentra ahogándose en silencio una joven de ojos grises.

Se ha vaciado la vida en las manos, la observa detalladamente pedazo por pedazo, mientras los colores se le salen por las uñas y los brazos.
Dice ella que solía ser viva, con piel bronceada y profundos ojos negros, dice que sonreía y hablaba y esporádicamente decía algo...

Se agacha enumerando lo que le falta, las pérdidas que ella misma se ha causado. Y las que no. Se agacha y mientras crece el charco de sí al rededor suyo, se lamenta por que la soledad también la ha abandonado, dejándola con pequeñas cicatrices del camino recorrido y un par de heridas aún frescas.
No hay sonidos en el ambiente, pero la voz de Bunbury le rebota en los oídos, recalcando lo sucedido. Se disfraza de inexplicable lo extraño y colándose por donde se escapan los lunares, se dirige a la cabeza, obligándola a no olvidar lo que estalla.

Cuando finalmente se levanta, dejando todo caer, ya ha perdido hasta el color de la sangre, quedando transparente y anciana, quedando completamente olvidada.
Cuando finalmente se levanta deja en el suelo la piel, la sangre y todo lo que tuvo antes de sentarse. Ha aventado el cansancio, la fuerza y la suerte, ha colocado en fila todas las heridas y en circulo las cicatrices. Los lunares flotan deambulando entre lo que era ella y se ríen ante cada marca inexperta.

El cabello de la joven medusa rehusa desprenderse de la cabeza, armándola de nudos en la mente y mordidas en el cuello. Y la música, que flota mas ligera que el aire, sofoca la habitación y entre esta también a ella, obligándola a caer finalmente acostada al suelo, a absorber todo de nuevo para levantarse al amanecer y terminar la rutina del control y lo supuesto.



Has tenido la furia consentida, la que sin duda merecías,
los chicos se arrodillaban al verte pasar, como un profeta,
o un mesías, tú pronosticabas lo que iba a suceder.
Un fallo lo tiene cualquiera, cualquiera menos tú.
Tenías el touch, y el don especial, tocado por la mano de dios,
¿qué es lo que pasó?, ¿quién se ofendió?

viernes, 6 de junio de 2008

Huir

Creyó decir:
Según vos, yo soy tan mierda que no siento nada por vos, que me valés, que solo vos tenías esperanza y yo no.
Entonces explicame

Pregunté:
¿Acaso no te valgo? ¿me vas a decir ahora que sí sentis algo...?

Creyó responder:
Como digo,
jamás vas a entender vos,
pobre pendejita: cree saberlo todo. =D
Nos vemos y jodete,
con vos vale verga, no entendés que de vez en cuando podés sentir algo por alguien.
Fuiste un desperdicio de tiempo como dije antes,
mas de gasolina.

Momentos divididos

El misterio que se presenta es la habilidad para separar y mantener. Que dos sean lo mismo, siendo siempre dos.
Es decir, que mientras se lee se ve, pero ver no es leer.

Videos a continuacion presentan el misterio y lo aclaran únicamente si se ven al mismo tiempo. (Aquí es donde me río de manera macabra)


martes, 3 de junio de 2008

Empujando al vacio para tomar su lugar.

"Cada vez que me siento y me quedo viendo este vacío, pasa alguien por la puerta del fondo... Creo que el silencio simplemente no esta acostumbrado a ser observado y por eso escupen criaturas las aulas, de una a otra puerta hasta que me vaya."
"Creo que sos demasiado paranoico, un pasillo no esta consciente de que está siendo observado si te quedás viéndolo desde el fondo. Tenés que ir al centro y hacerle saber que estás allí antes de que este mismo se entere que te has quedado viéndolo."
"Quizás, pero podría ser te equivocás y para eso mas vale esconderse. Ha de ser vergonzoso para un pasillo ser observado, más aun que..."
"Me gustaría poder vomitar personas."
"le observen el silencio.."
"Me gustaría poder vomitar personas."
"Te oímos la primera vez, no tenés que repetirlo todo solo por que usualmente hablés poco, sabes?"
"Cierto, hacés lo que sea por callarnos."
"Lo sé, lo se... Es solo que a veces..."

Un ruido sordo al pie de las gradas interrumpió la oración que se formaba, revelando el despacio movimiento de una sombra temblorosa que se deslizó por el pasillo hasta donde la banca sobre la cual se llevaba a cabo la conversación.

-Como que el aula de arriba te hubiera vomitado... ¿Qué se siente no ser digerido por un cuarto lleno de pupitres?

-Ah? A veces no sé que decís... ¿Qué hacés otra vez vos solo en la esquina del pasillo? Sabés perfectamente que me da miedo que te quedés así y tan callado...

Después de la Ana.

Todos sabemos que el tiempo lo van dividiendo (ellos que se auto proclaman los de la autoridad) en pequeños pedazos.
Comenzaron con su primer revolucionario, creador de una muy devota iglesia. Y así han seguido, siglos, antes y después de los televisores a color, los aviones... En fin, van separando las épocas basados en sus propias creaciones.
Pero ha de haber un cambio, ella no nació y no ha de morir, igual que el primero... Pero ella no viene y no va, no se sienta al lado de nadie ni se esconde entre la roca.
Esta vez el tiempo de una vida se marca, antes y después de Ana.
Cómo una madre que divide antes o después de tener hijos, o un hijo que piensa, antes o después de que mi madre muriera. Así aparece ella, sin definir cuanto se queda o que hará de la persona a la que se le acerca, va depositando su magia donde no la ven, obligandote a olvidar todos tus preconceptos, a dejar de lado todo lo que no sea definitivo y puramente exacto.

Y así ves desde el camino que llevás a su lado, cómo a todos que se acercan les pasa lo mismo, dividen su tiempo, separan su espacio... Resulta todo un acontecimiento, tenerla cerca. Y así te dejás arrastrar, te toca dejarte arrastrar, pues sos de quien ella aún no se ha alejado.

lunes, 2 de junio de 2008

Décimo-quinta Situación comerciable

Lo besé, con miedo por ser él... me besó, con codicia por ser yo.
Y al final él quedó herido, yo asustada y ella contenta.

Despues de todo, solo fue una nada.

La noche no llevaba alcohol como etiqueta, la música no era un cien por ciento, pero era buena. Pero la compañía divina es la que nos asustó a todos.
Ella la quiere desde hace mucho, no desde que la conoce claro, pero hace mucho. Y él, nueva imagen en el dibujo, resultaba interesante y llamativo. La noche era la noche, con promesa y todo, y los besos no fueron lo extraño. Lo extraño era la cara de dolor que él tenía, como la que alguien en un pasado tuvo, como no fue esperado.
No era la mejor banda, pero siempre nos ha gustado ir a escucharla, pero para que con tanto esfuerzo logré que la cortara, viniera y me dijera que ya anda con otra, era simplemente lógico que iba a querer besarla. Y lo hizo, después de todo no era justo que con todo ese esfuerzo para que cortaran no le diera siquiera un beso, ilegal pero merecido, el maldito beso.

No fue la gran cosa, pero quedó en la memoria por la sangre, noche intranquila de viernes. Y al grabar la pelea y lo que esta conlleva, los besos se grabaron en el fondo, como quien recuerda una canción que sonaba cuando terminaste el ultimo parrafo de un ensayo infeliz. Necesario documentar la situación, por el precio barato y la tristeza de la misma.