Son estos días, los increíbles, los maravillosos, los que nos han traído a esto.
Y sos vos, quien de ojos tranquilos y palabras sencillas ha ido llevándome de la mano por cada uno de estos laberintos.
Pero vivimos acá, y la suciedad* en este sitio nos dicta reglas mundanas,** nos regimos por lo que ellos han venido diciendo. Y vos, siendo como sos, no entendés otra cosa.
Es cierto que hay días, no estos maravillosos e increíbles, sino días comunes, en los que me detengo por minutos enteros a lamentar que hayas sido vos quien se ha quedado a mi lado. Pero hay otros, los importantes, estos; en los que no me queda mas opción que ver tanto video y sonreír inconsciente de ver en mi lo que era observable cuando él aún estaba.
Iré comenzando con la sinceridad, al decir que existen noches en las que todavía lo pienso -pero dejame terminar- esas son las noches en las que veo en mi lo que hubo, lo que vos has vuelto a traer, lo que creí extinto. ¿Me entendés ahora, cuando te digo que nunca sentí lo que por vos? Sos nuevo, un extraño, sos quien para llevarme a esa suciedad llena de seres mundanos y que yo siga siendo yo, sin siquiera atreverme a dudarlo.
¿Me entendés ahora, que te digo que toda esa rima ridícula que escupo, existe solo por que te amo...? Y que si no creo en la poesía, es por que no logro llegar tan bajo.
*suciedad, ejem, ejem, digo... sociedad.
**véase en el titulo.
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