Pues resulta que ya, todos nos cansamos. Y vino pavoneandose la libertad, como si tuviese algo que presumir.
No teníamos otra opción, claro que la seguimos. Pero no fue lejos, se quedó con ella, nos llevó a ella. Y ella, claro ella estaba feliz, años de no experimentar dicha euforia dijo. Años...
Menos mal, ya solo nos falta la tibieza y estamos todos de nuevo, aunque mejor así, solo se llevaba con la esperanza y así estamos mas tranquilos. Igual yo se donde está, pero no voy a decir nada, no vaya a ser con eso reconstruyan la casa y me toque estar ahí todo el tiempo. No puedo imaginarme volver a vivir en un sitio donde las paredes se sacuden 120 veces por minuto. O eran mas? Claro que eran mas.
No voy a decir nada, me gustó verla con libertad de nuevo, pero no quiero regresar a eso...
Bueno ya, parece que estamos mejor aquí arriba, es mas cómodo de todas formas.
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