domingo, 21 de diciembre de 2008

La Historia Correcta

Una Historia a la que me enfrento, sin saber como leerla, que siluetas dibujar.
Recuerdo claramente su sonrisa, su abrazo y sus lágrimas.
La recuerdo a ella, a su madre y a su hija; a sus nietas.
Recuerdo sus palabras, la fuerza de sus brazos.

Pero recordar no basta, no si veo las palabras borrosas de la historia que hay que leer.
Dice de la guerra, algo peligrosa; de la infancia, dolorosa... Y así continua sin detalles ni espacios en blanco, dejándome en el aire.

Y no se como leerla, menos si no se a quien se la leo.

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