martes, 1 de abril de 2008

Su Historia (primer pedazo)


Cuando se dijo que era tiempo de empezar a relatar su historia, no pudo dejar de mencionarse a si misma. Todos nacemos para contar una historia específica, una que inspire a otros y les de ese impulso que de cuando en cuando se necesita...

Pero verlo ahí sentado, con tanto dolor en los ojos, intentando probar lo que ya era obvio que dolía, era imposible que las palabras no se atascaran en la garganta, ahogando la boca en ese silencio infernal que no se soporta.

Como fluya, que el miedo tampoco se borró de sus ojos en instante alguno. ¿Quién creería que el era capaz de tenerle tanto miedo a la persona que dice amar? El temor nunca ha sido clasificado como uno de esos sentimientos que van de la mano con el “amor mío” o el “juntos en las buenas y en las malas” o el favorito “te amaré por siempre”... El temor nunca ha sido, pero no se iba y no intentó siquiera esconderlo.

Su historia no es para crear ese pequeño desprecio hacia el protagonista que siempre se hace de lado, pero tampoco es una típica historia fantástica en la que el protagonista logra ser víctima y héroe simultanemente.


Un tipo delgado, de manos blancas y nariz aguileña se acercaba y alejaba de la imagen que iba creando despacio entre suspiros. No es fácil dividir a una mujer en cuatro tiempos, ni lo es perseguir sueños que se borran al soñarlos. Un tipo delgado, sin estatura que mencionar, manos de guitarrista y uñas de esas que nunca se ensucian se acercaba y alejaba de la imagen, esperando que ella sola se creara. Habrá tenido al rededor de 17, 18 años, pero reflejaba mas en el rostro, cuando realmente miraba.

Era pasada la una y el trabajo no avanzaba, por esta noche ya era demasiado y la guitarra no dejaba de mostrar su impaciencia al acumular el polvo en su esquina; empujándose un poco se dejó caer de lado, sin dejar de observar el aparato inerte a su lado, pasada la una, ya iban varios días sin noticias de ella, probablemente también guardaba resentimiento y le dolía, aun así, no era excusa. Lo último que supo es que algo había pasado en esa dichosa semana entre ella y el amigo, aquel de los conciertos y las borracheras, el de antes...

Pasada la una, quizás si cerraba los ojos, quizás si dormía un poco, quizás entonces la vería aunque fuera en sueños, aunque fuera entre esos silencios que se aferran a la garganta y luchan por vivir eternamente. Y cerrar los ojos y seguir en el vacío, cerrar los ojos y esperar el sueño, esperar el tiempo.


“Preferiría que no, por que todos se van a despertar.” Increíble, comenzar a retratarlo y que salga con eso, con eso y en el tono mas pedante que tiene. La historia valdría la pena, si se pudiera realmente compartir el café y el cigarro en silencio y sin remordimientos. Si se pudieran querer como son y no como quieren que sean. Su historia valdría la pena, quizás, si se relataran ambas, pero ella no quiere y él menos.

Y apagó el teléfono, para dormir sin esperarla, para que cuando llamase no lo encontrara.

3 comentarios:

Atilio M. Valiente dijo...

La vida es un maldito círculo. Siempre tu trasero se burla de tu cara de pendejo. No sé si esta historia se repite N veces pero, creo que en realidad yo me limito a ser un post en tu blog.

PD: En buena onda: tiene un par de errores de otrografía. En buena onda #2: me encantó.

Oo dijo...

Atilio no tiene razón, la vida no es un maldito círculo... es más un paralelepipedo cínico... y con lo de los errores ortográficos; él ha escrito "laineSSSSSSS" así que no tiene moralidad para señalarlos.

mmm, y la historia, no comento sobre la historia... me vuelvo loco en personalidades si comento sobre la historia.

Rodrigo Ramos dijo...

Definitivamente te llevaste el titulo de "persona creativa del dia de hoy" y eso que se me acaba de ocurrir dicho titulo. Simplemente adictivo esto =)