Y Palma intentó girar sobre su puesto y volvió a la lectura. La discusión no era concreta y las risas disimulaban la desesperación de aquel que los mandó a callar, para eso ni siquiera separar los labios, total, las opiniones que tenga no vienen al caso.
Adela: Interés o inquisición. ¿No estabais cosiendo? Pues seguir. ¡Quisiera ser invisible, pasar por las habitaciones sin que me preguntarais dónde voy!
Criada: (Entra.) Bernarda os llama. Está el hombre de los encajes. (Salen.)
(Al salir, Martirio mira fijamente a Adela.)
Adela: ¡No me mires más! Si quieres te daré mis ojos, que son frescos, y mis espaldas, para que te compongas la joroba que tienes, pero vuelve la cabeza cuando yo pase.
Si, Lorca intenta culturizarnos un poco, pero que mas da si en realidad solo tres o cuatro saben lo que leen y de dichos solo dos quieren responderle a la pregunta que Landaverde hace mientras todos guardamos silencio... No sirve de mucho, o de nada en realidad, saber que no da para mas la cabeza de estas inútiles personitas que buscan paz.
La pregunta rebotó un par de veces antes de ser textualmente copiada, esto de extraer conversaciones viene siendo algo útil en cuando a bases, ojalá los ensayos sobre la teoría del conocimiento fueran tan simples. 5 minutos mas y esto acaba, cinco minutos resumidos en 720 segundos... ajá, haz el calculo y has de comprobar que el tiempo no existe, pues serán 5 minutos acá, 12 según tus agujas pero en el fondo, alguna vez has tocado un minuto? le has hablado...? que dijo?
Pero Landaverde tiene razón, la ignorancia del ser humano se pone en evidencia, al ver repetir de las formas mas decadentes a estos niños sus palabras, y no que comprendan el punto que demuestran. Siempre quedará la interrogante sobre si vale realmente la pena o es solo entretenimiento egoísta el verlos ridiculizarse a diario...?
Mas vale faltar un día o dos que soportarlos... después de todo la tinta de Lorca ya la he leído antes y la leeré después...
Y Landaverde? el decidió tener criaturas tales por alumnos, al certificarse como profesor IB quizás, o solo al darse por vencido...
1 comentario:
Hablar con un minuto es, sin lugar a dudas, similar a conversar con una cucaracha; justo cuando el monólogo del que debería escuchar termina (porque cualquier frase antes o después es innegablemente banal) ambos, cucarachas y minutos, saltarán a dar los argumentos apropiados que terminan siendo frases cortas y erroneamente considerables por la mayoría como "profundas" Entonces las pequeñas gotas de tiempo o los artrópodos hemimetábolos soslayarán la completitud del universo en un grito como :"Amor" o una palabra que se equipare a la vaguedad dominante; porque a estos seres que difícilmente recuerdan a Federico o niegan al tiempo; les encanta rebotar entre dramas que les haga sonar eternos, que le pruebe al resto de seres vivos su inmortalidad atómica y etérea; cuando en realidad sólo son un paréntesis entre muchas luces negras y decapitados y sueños de un profesor como Landaverde que sigue esperando una bofetada de despertares para esos niños que son, en toda clase de realidad, los únicos que se han dado por vencidos ( ignorancia, ignorancia. No pretendo ser cruel con ellos, pero quizás ni leerán esto o si lo hiciesen no entenderían).. Sí, hablar con minutos es como conversar con cucarachas...sin adjetivos.
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